El movimiento conservador frente a otras posturas del judaísmo

Entrevista realizada al Dr. Rabino Felipe Yafe por Enrique Rivera.

Enrique.- ¿Cuál es la postura del Movimiento Conservador respecto a otras maneras de ver el judaísmo?

Rabino Felipe Yafe.- El Movimiento Conservador, por definición, es pluralista. En consecuencia, al ser pluralista, se erige como una alternativa de visión y cosmovisión del pensamiento judío. No considerándose a sí mismo como la única opción, sino como una opción más que se brinda al Pueblo Judío para aquellos que se puedan sentir cobijados bajo su ala en lo tradicional y lo ritual, en lo ideológico.

El judaísmo conservador ofrece una alternativa sana, abierta, inteligente, creativa, tradicional, con su vínculo indisoluble con la Torá, pero a su vez, con una perspectiva de modernidad y hacia el mundo que estamos viviendo.

E.-¿Cómo piensa que debemos manejar la postura de otros movimientos del judaísmo que no nos reconocen?

R.F.Y.- Si otro movimiento no me reconoce a mí, es el problema del otro movimiento. No es el otro el que va a determinar mi legitimidad, si yo entiendo que lo que hago es correcto, y cuando utilizo el término correcto no lo hago desde una perspectiva completamente egoísta; (uso el término) porque yo veo que el movimiento al que pertenezco tiene una ideología fundante, que está fuertemente enraizada en la tradición judía que tiene una continuidad natural y fluida con las fuentes de la Mishná, Torá, Talmud, Poskim, con el Rambam, hasta nuestros días y que nosotros, con el hecho de poder modificar determinadas perspectivas de vida, no estamos haciendo más que lo que hicieron nuestros antepasados, cada uno en su generación y en su tiempo. Ejemplos de ello son decenas de miles que se pueden encontrar, en los propios textos rabínicos tradicionales. Que otros movimientos se limiten a decir ‘yo no pienso como el movimiento conservador’, es absolutamente legítimo. Sería muy arrogante pedir que todo el mundo acuerde con nosotros.

Tengo el dolor de que hermanos de mi propia fe no sólo no compartan, sino que me combatan. En algún momento esto tendrá que ser reflexionado. Y, si un día esta armonía y este entendimiento llegan, bienvenida sea. Si no, nosotros tenemos mucho trabajo por hacer por el Pueblo Judío: empezando por la educación de cada uno de nuestros miembros en nuestras distintas comunidades que son muchas, alrededor del mundo.

E.- Así como hay movimientos dentro el judaísmo que no aceptan al movimiento conservador, ¿También hay corrientes que el movimiento conservador no acepta?

R.F.Y.- Tendríamos que definir la palabra aceptar: una cosa es acordar, otra aceptar, otra dar legitimidad; otra es que me plazca su doctrina. El Movimiento Conservador no tiene, inherente a su ideología fundante, ningún tipo de posición deslegitimizadora de algún movimiento religioso que tenga una coherencia interna y que se vea a sí mismo como un proyecto de desarrollo evolutivo de la historia del Pueblo Judío.

¿Hay movimientos con los que no acordamos? Sí. Por ejemplo, con el Movimiento Reformista, con quienes en algunos de sus postulados no acordamos. Hasta el momento, por ejemplo, el Movimiento Conservador entiende que un judío es aquel que proviene de una madre judía. Para el Movimiento Reformista, puede ser quien provenga de padre o madre judía. Ahora, ¿desligitimizamos al Movimiento Reformista? No. Pero, no acordamos con él, entre otros aspectos.

Vayamos a la Ortodoxia, la cual no es monolítica, aunque en ocasiones se quiere presentar como tal. En ocasiones hay una profunda hostilidad entre sus movimientos, incluso mayor que la que existe hacia el movimiento conservador. Los mitnagdim contra los jasidim. En más de una ocasión, en Estados Unidos, han quemado la imagen del Rebe, en una situación de violencia.

¿Nosotros consideramos que los movimientos ortodoxos no son legítimos? Por supuesto que lo son. Lo que no acordamos con ellos, es en su cosmovisión de lo que significa la vida humana, respecto, por ejemplo, de la posición de la mujer. Ahora, las mujeres ortodoxas que se sienten cómodas con esa perspectiva de vida, están en su absoluto derecho y libertad de vivirlo de esa manera, si es ese el rol que quieren tener. En definitiva, el judaísmo es una forma de vida y como forma de vida los que la viven deben de estar felices con la que llevan. Si esa perspectiva será conservadora, ortodoxa, jasídica, jaridit, … será perfecto.

Hay movimientos ultra ortodoxos, por ejemplo, que niegan y hostilizan el derecho de Israel de existir. En lo personal me irrita profundamente, pero desde lo intelectual puedo entender que ellos tienen una línea ideológica, que respeto pero no comparto para nada, de dónde está D-os y dónde está la diáspora y el eventual permiso de D-os para el surgimiento del Movimiento Sionista.

Muchos de estos judíos van a Irán y comparten una mesa con Mahmud Ahmadinijad, el peor enemigo de Israel en este momento. Me causa muchísimo dolor ver a judíos que se consideran a sí mismos sostenedores del principio de la fe, en su manera más extrema, como los preferidos de D-os, llevando esas posturas. Entonces, no todo lo que brilla es oro. Y no todo lo que parece ser, es.

En la realidad los movimientos religiosos no son partidos políticos o grupos políticos dogmáticos. Vamos a observar que un ortodoxo moderno casi se toca con un conservador. Y un conservador de izquierda o hiper-liberal, se rozará con un reformista más tradicionalista. Somos seres humanos y no son doctrinas de vida o muerte. La vida se vive desde la piel, desde el amor, del sentimiento, la pasión…